Por Divandino
En el Séptimo Día, No Descansaré
Una
de las bandas de rock argentinas que influyó en el sonido y estilo de muchas
otras a lo largo y ancho de latinoamerica fue, sin duda alguna, Soda Stereo. La
banda formada a principio de los 80’s por tres jóvenes estudiantes de
publicidad quizá nunca se imaginaron los alcances que tendrían hacia finales de
esa década y la siguiente.
Gustavo
Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio buscaron un lugar dentro del espectro
rockero de su país cuyas influencias fueron The Police, The Cure y Durán Durán:
una amalgama de sonidos que le dieron un nuevo rumbo, creando una identidad
propia y que catapultara, al mismo tiempo, un movimiento de rock en español,
junto con bandas ibéricas y mexicanas.
Rememorar
una época es vivir un poco fragmentos de la misma, flashbacks de aquellos años
mozos. Y Soda Stereo es de esas agrupaciones que logra dicho cometido entre sus
fans más férreos. Pero también despertó en los últimos diez o 15 años el gusto
de nuevos seguidores, como cualquier joven millenial lo haría para cultivarse
musicalmente escuchando a los grandes como The Beatles, Pink Floyd o Queen, por
ejemplo.
SODA
STEREO SÉ7IMO DÍA NO DESCANSARÉ es el espectáculo montado por la famosa
compañía franco-canadiense Cirque Du Soleil. Tal como lo hiciera con la icónica
banda The Beatles con el proyecto Love y con el de One de Michael Jackson, este
2017 le rinde tributo a la popular banda argentina, a través de números
artísticos y circenses que le dan otra dimensión a sus más grandes temas.
Tras
la muerte del insigne líder de Soda Stereo, Gustavo Cerati, se fue cocinando el
proyecto por parte del propio Cirque Du Soleil junto a los integrantes de la
banda Zeta Bosio y Charly Alberti, así como con familiares del finado vocalista
representados por su hermana Laura Cerati. La participación del público fue
determinante, pues a través de redes sociales fueron convocados para participar
en el proceso creativo.
Durante
este proceso, el director de la compañía, Michel Laprise, comentó que las letras de Soda eran desafiantes e
inteligentes, “muy trabajadas al igual que los acróbatas”. Por esta razón, para
lograr esa inspiración, viajó el equipo de producción y, sobre todo los
artistas, a la capital bonaerense e incluso a la mismísima tumba de Gustavo
Cerati. Además, acercaron a sus jóvenes actores y acróbatas a los discos y
fotografías de la banda.
Luego
de una larga preproducción el espectáculo inició en Buenos Aires, Argentina, el
9 de marzo de este año, con mucho éxito y llenos totales. Continuó en varias
ciudades de Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Guatemala, Estados
Unidos y México.
EL ESPECTÁCULO
Para
fans de “hueso colorado” el SODA STEREO SÉ7IMO DÍA NO DESCANSARÉ no podría
tener ningún detalle que lo demeritara. Y así es. Probablemente el que la
historia no tenga un hilo conductor o, si lo tiene, queda un tanto inconcluso,
no influye en la experiencia de vivir y revivir las canciones de Soda Stereo,
de darles otra dimensión –como ya lo comentamos-.
En
el Palacio de los Deportes de la CDMX,
el viaje inicia con una introducción cuya voz en off nos hace que la
piel se erice: “…durante años, Cerati, Zeta y Charly formaban un triángulo en
el que nadie entraba, pero que ahora tú serás parte de él”, al tiempo de que
suenan los primeros “riffs” del tema “En el Séptimo Día” (incluido en el
fabuloso disco Canción Animal) y sale de una jaula con audífonos puestos un
acróbata, representando –según Laprise- la opresión política y social que vivió
Argentina en los ochenta con la dictadura militar.
Le
siguen temas excepcionales de su primera etapa como “Te Hacen Falta Vitaminas”
y “Mi Novia tiene Biceps”, acompañados por
un grupo de acróbatas saltando la cuerda en perfecta sincronía. En ese
tenor, con la ovación al máximo, “Persiana Americana” es dibujada por un
malabarista que poco brilló –en realidad- porque los fans cantaban al unísono
cada una de las estrofas. Máxime que los propios artistas fungían como
animadores y alentaban al canto y los aplausos.
El
escenario de este recinto, vecino del otrora plaza de espectáculos Foro Sol,
fue de alguna manera interactivo. Y decir de alguna manera es porque más que
participar, el público de la llamada Zoom Zona tenía que moverse
constantemente, con un ligero vaivén propios del “slam” de los conciertos metaleros,
para dar paso a los performance que se realizaban entre el público y sus
respectivos artefactos circenses.
Vale
mencionar que varios chicos, que se hacían llamar “Angel eléctrico” como una de
las canciones de Soda, te explicaban la dinámica de los números que se
llevarían a cabo en esta Zoom Zona.
El
estrado, propiamente dicho, era movible, -en el tema “Cae el Sol” se eleva
alrededor de una coreografía con acróbatas vestidos con atuendos al estilo de
Cerati en su concierto sinfónico- al igual que la pantalla cilíndrica que
proyectaba videos y fotografías de Soda, tanto de sus giras como de momentos
íntimos. La iluminación era de “wow”,
tal como exclamaba un espectador en casi todos los números durante el show del
sábado 16 de diciembre.
Memorable
y quizá el más asombroso número es el que se desarrolla en una pecera cuyo actor
aparece sumergido con una guitarra, junto con una esbelta bailarina acuática.
Ambos se mueven al compás literal de la canción “Hombre al Agua”, arrancando la
atención del respetable. Lo curioso del acto es el tiempo que el hawaiano Derek
Broussard deja de respirar bajo el agua durante toda la canción, pero resulta
que es un especialista en apnea.
Pero
qué decir de la recreación del tema “Sobredosis de TV”, en la que un hombre
permanece frente a un televisor –muy vintage, por cierto-, introduciéndose en
un viaje visual en la que interactúa con la pantalla misma.

Uno
de las canciones más íntimas compuestas por Gustavo Cerati en su etapa con la
banda es “Té Para Tres”, pues representa la cercanía entre él y sus padres, las
tardes en las que disfrutaban un mate -según revela el libro de Maitena Aboitiz
“Cerati en Primera Persona”-. Este corte fue representado con una especie de
fogón al centro y en la que se fundieron las voces de la pista y el público.
A
través de una rueda acrobática, que se movía en círculos a un costado de la
Zoom Zona, fue representada la canción “Signos”, con un sujeto que manipulaba
dicha rueda y otro que realizaba suertes de trapecista. En tanto que, en el
escenario principal y con una dinámica más que literal, pero no por ello
fascinante por las acrobacias y la coreografía simultánea de los artistas, se representaban
“Ella Usó Mi Cabeza Como Un Revólver y “Planta” (tracks que pertenecen al
último disco de estudio Sueño Estéreo) con trapecios en forma de revólver y la
personificación de una planta.
Un
tema que refleja el alma de Buenos Aires es, claro, “La Ciudad de la Furia”
cuya escenificación se basa en el videoclip del mismo, en donde una rejilla
metálica sirve de marco para que dos acróbatas desarrollen diversos números de
calistenia callejera, mientras que otro ejecuta un acto con cadenas aéreas.
De
acuerdo a una estupenda reseña del New York Times, el cierre del show no podría
ser más pop que la coreografía desarrollada por todo el elenco, una mezcla
entre el Circo Chino de Pekín y High School Musical bajo los acordes de
la canción quizá más popular entre el público en general –más no de los fans,
claro-: “De Música Ligera”.
Diríamos
que, a pesar de la posible banalización de este último número, lo cierto es que
movió las fibras del espectador. Además, porque se trató de un show para
chicos, grandes y muy grandes, y que demuestra que un gran espectáculo musical
se disfruta en familia.
A
pesar de que este show mueve a la añoranza o a la nostalgia, es prudente
recordar que Soda Stereo, sobre todo Cerati, no gustaba del pasado ni en las
modas anticuadas; siempre buscaban lo innovador y lo sui géneris. Y SODA STEREO SÉ7IMO DÍA NO DESCANSARÉ es la
prueba fehaciente que la banda argentina se revitalizó, de alguna manera, con este
concepto lleno de elementos y contenidos muy actuales.
EL PALOMAZO
Las
canciones reseñadas no son todas, por supuesto. Sucede que casi todas son
reversiones que incluyen segundos cortes; por ejemplo “Ella Usó Mi Cabeza Como
Un Revolver” está mezclada con “Un Misil En Mi Placard” en un solo track. Es un
mashup, pues, así como casi todos los que integran el disco alusivo al
espectáculo y que se editó a mediados de este 2017.
Por
aquí les dejamos algo de este magnífico espectáculo.
Una
pequeña crónica en video de un par de fans y vivencias del show:
Este
es uno de esos números memorables, el de “Hombre Al Agua”:
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