Por Divandino
Ya son
más de 15 años que esta gran talentosa ha ido creciendo en todos los sentidos.
Musicalmente ha madurado y sus letras reflejan las vivencias propias y de su
tierra adoptiva. Aunque no es veracruzana de nacimiento, su niñez y parte de su
adolescencia las vivió en el pueblo mágico de Coatepec, siempre rodeada de arte
y cultura.
Hija de
un matrimonio de músicos y catedráticos,
ha compartido escenario con muchos grupos y solistas del rock nacional,
así como productora de nuevas voces como Carla Morrison. Partícipe de un sin
número de homenajes, que van de Caetano Veloso a Mecano, pasando por Juan
Gabriel a Chavela Vargas.
Ella es María
Natalia Lafourcade Silva, conocida
artísticamente como Natalia Lafourcade, quien cerró de manera muy
emotiva su tour “Hasta la Raíz” en el gimnasio de la USBI Xalapa el pasado
sábado.
Una
noche despejada y cálida, como las que presagian las primaveras y los veranos
en Xalapa, y ya el recinto deportivo lucía casi lleno cuyo público era muy
heterogéneo, desde jovencitas de 14 años hasta cuarentones –o más- que
esperaban escuchar a una de las cantautoras mexicanas premiadas el año pasado
en el Grammy Latino.
Alrededor
de las 21:15 inicio el concierto de la chaparrita y dulce Lafourcade
interpretando “Vámonos Negrito”, un tema que retrata una parte de Veracruz,
aquel de la negritud y de los campos de caña.
Acompañada
de un ensamble de extraordinarios músicos virtuosos, Natalia cantó casi en su
totalidad el multipremiado disco Hasta la Raíz que, dicho sea de paso, es uno
de los mejores de su carrera, el mejor logrado tanto musical como líricamente;
material que, por cierto, fue concebido por la cantante en su querido Coatepec.
Las
alusiones a su “casa”, como el título de una de sus canciones y como ella misma
lo expresó “que en Veracruz me siento una persona normal”, no se hicieron
esperar. La interacción con el público fue total.
Con el
sentimiento a flor de piel, contagiando esa emotividad de alguien que adora sus
raíces, agradeció al público xalapeño, al coatepecano en particular, y al
veracruzano en general todas las muestras de cariño y apoyo. “Esta es una noche
especial con la que cierro esta gira que ha recorrido muchas partes de México,
Estados Unidos y Latinoamérica”, comentó Natalia ante cientos de jóvenes con
celulares en mano, tratando de captar cada palabra, cada movimiento.
Interpretar
a uno de sus compositores favoritos y, por ende, una de sus influencias, como
ella misma lo describe, era vital. Temas inconfundibles de Agustín Lara se
escucharon ante la ovación de chicos y grandes, como “María Bonita” o
“Aventurera”.
No
faltaron temas insignes de su carrera como “En el 2000” o “Casa” cuyos arreglos
sonaban un poco a una big band .
Aunque, en general, su set list si
sonó mucho más maduro y guardando una identidad entre pop contemporáneo y
raíces sotaventinas y latinoamericanas, como rezaba la gira precisamente y su
penúltimo disco: Hasta la Raíz.
Aprovechando
el encore del respetable y la
emotividad del momento, Lafourcade aprovechó para agradecer a todo su equipo de
trabajo, desde técnicos de audio e iluminación, hasta sus músicos y managment
los casi dos años del tour, que inició curiosamente en Veracruz Puerto.
De igual
manera, se deshizo en halagos hacia su director musical Gustavo Herrero, a
quien agradeció su profesionalismo y talento, amén de que fue uno de los
artífices de su sonido tradicional durante los últimos seis años.
Así como
interpretó a Juan Gabriel con “Yo No vivo Por Vivir”, tema que grabó con el
Divo de Juárez para el disco Los Dúo, rindió un homenaje al cantante y músico
venezolano ya fallecido Simón Díaz –que ahora nos enteramos lo llamaban el Tío
Simón, quien también era poeta y empresario del país de Nicolás Maduro-, con el
tema “Tonada de Luna Llena”.
Posterior
a un set acústico, tocando tres temas solo con su guitarra, Natalia Lafourcade
concluyó su presentación interpretando “Tú Si Sabes Quererme”, un tema recién
estrenado a dúo con Los Macorinos y que contiene casi el mismo sonido de Hasta
la Raíz, con mucho son jarocho y rumba latina.
Por
cierto, ya no supimos si al día siguiente (domingo 2 de abril) se apareció o no
en el mercado de Coatepec, tal como lo anunció. Lo que si reconocimos fue su
franqueza al disculparse con quienes le han pedido fotos o autógrafos al pasear
por las calles de la ciudad cafetalera.

Quizá la
próxima vez que veamos a la coatepecana suene distinto y pueda reinventarse,
pues ahora se acerca un poco más al estilo de una Lila Downs que a una Joss
Stone –con quien ya hizo un dueto informal (https://www.youtube.com/watch?v=VtA4r9OD9PU)-
o Regina Spektor, y no porque suene mal, pero podría refrescar su sonido y no
encasillarse.
Con esta
entrega, esperamos traerles cada semana lo más destacado de la música y la
cultura pop de nuestros días. Bienvenidos a La Libélula.
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